Hace unas semanas entró en vigor la Ley 21.561, que establece una reducción progresiva de la jornada laboral en Chile a 40 horas semanales. Esta normativa, con una implementación gradual a lo largo de cinco años, presenta nuevos desafíos y oportunidades para el sector agrícola. En este artículo, exploramos algunos detalles de la ley, sus implicancias en la industria agrícola.
Implementación Gradual de la Ley
La reducción de la jornada se implementará de forma gradual en un periodo de 5 años, hasta llegar a las 40 horas. Esta reducción horaria será de la siguiente manera (artículo Primero Transitorio, Ley 21.561):
- 26 de abril de 2024: 44 horas semanales
- 26 de abril de 2026: 42 horas semanales
- 26 de abril de 2028: 40 horas semanales
De todas maneras, nada impide que las empresas reduzcan la jornada de trabajo semanal a 40 horas antes de las fechas indicadas en la propia Ley.
Esta gradualidad permite a las entidades ajustar sus operaciones y planificación laboral sin sufrir un cambio rudo.
Modificación de contratos por reducción de jornada laboral
Aunque no es obligatorio modificar los contratos laborales, es recomendable hacerlo para evitar problemas durante las inspecciones laborales.
Para cualquier reducción de jornada, es crucial contar con acuerdos documentados entre trabajadores y empleadores. Estos pueden ser formalizados a través de actas o comunicaciones electrónicas, como correos electrónicos.
Impacto en el Sector Agrícola
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Algunos de nuestros clientes nos han manifestado preocupaciones respecto a la reducción de la jornada laboral, temiendo que pueda disminuir la producción y aumentar los costos laborales, afectando la rentabilidad de las empresas. Para esto es crucial contar con herramientas que nos ayuden a medir horas trabajadas y la productividad en las actividades realizadas para compararla con año anteriores.
Sin embargo, algunas empresas ya han implementado esta modalidad sin experimentar efectos negativos.
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Experiencia del Fundo el Molino
Karen Aguilera, encargada de Recursos Humanos del Fundo el Molino, comparte una experiencia positiva: «Los trabajadores han tomado la reducción de horas de manera favorable. Decidimos canalizar la disminución en los días viernes, y todos estuvieron de acuerdo. Esto se decidió en conjunto, considerando la opinión de todos los colaboradores, lo que ha mejorado la productividad y la relación laboral.»
Aguilera agrega: «No hemos tenido un impacto desfavorable en la producción ni hemos necesitado contratar más personal, ya que solo hemos disminuido una hora a la semana.»
Mientras algunos productores temen que una jornada más corta pueda reducir la producción y aumentar los costos laborales, otros, como María Isabel Araya, Gerente de Producción del Fundo el Molino, observan que, en ciertos momentos, como durante el invierno, la reducción de horas no afecta significativamente debido a un menor crecimiento de las plantas.
Araya comenta: «En estos momentos, la planta crece más lento, por lo que no nos hemos visto afectados. Sin embargo, debemos ser más eficientes en el horario de salida, ya que los trabajadores dejan de trabajar una hora antes, lo que podría generar inconvenientes en temporada alta de trabajo.»
Flexibilidad en la Organización de Turnos
La nueva ley permite crear turnos de trabajo en periodos máximos de cuatro semanas, lo que permite acumular horas de trabajo. Por ejemplo, si una semana se necesita trabajar más debido a la cosecha, estas horas adicionales pueden compensarse en semanas posteriores, siempre y cuando no se excedan las 40 horas semanales en promedio. Esto ofrece una solución práctica para manejar las variaciones en la demanda de trabajo en el sector agrícola.
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La Ley 21.561 representa un cambio importante en la regulación laboral en Chile. Aunque el sector agrícola enfrenta desafíos específicos, la flexibilidad en la organización de las horas de trabajo y las experiencias positivas de algunas empresas sugieren que es posible adaptarse sin comprometer la productividad.
Algunas empresas creen que los cambios en el sector agrícola los veremos en los próximos años, cuando se pueda planificar y adaptarse efectivamente a las nuevas condiciones laborales vigentes en el país.
En Agroprime creemos con herramientas de gestión y teniendo información a tiempo, podemos prevenir factores desfavorables a este cambio a tiempo.
